Hoy se celebra el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo -#safeday-, una fecha que se conmemora desde 2003 con la finalidad de promover trabajos seguros y saludables para todos.

Este año, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha elegido como eje central de esta celebración la prevención de los riesgos psicosociales y el estrés, bajo el lema: “Estrés en el trabajo: Un reto colectivo”. Con este motivo, ha elaborado un informe en relación a las actuales tendencias mundiales sobre el estrés relacionado con el trabajo y su impacto.

“El estrés es la respuesta física y emocional dañina causada por un desequilibrio entre las exigencias percibidas y los recursos y capacidades percibidos de un individuo para hacer frente a esas exigencias”, según la definición de la OIT.

Los riesgos psicosociales y el estrés relacionado con el trabajo pueden tener consecuencias muy negativas en el trabajador, pero también en la empresa, como son el absentismo y el presentismo improductivo; la rotación del personal y la pérdida de talento; una baja motivación y compromiso; o un menor rendimiento de los trabajadores, entre otras.

Todos los que trabajamos por la prevención de riesgos laborales compartimos un objetivo común: minimizar los riesgos de todo tipo para, de este modo, reducir los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales y promover la salud y el bienestar de los trabajadores, como el activo más importante que poseen las empresas.