
Este Real Decreto tiene por objeto, en el marco de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre,
de prevención de riesgos laborales, establecer las disposiciones mínimas para la protección
de los trabajadores frente a los riesgos para su seguridad y su salud derivados o que puedan
derivarse de la exposición a vibraciones mecánicas.