
Este real decreto tiene por objeto establecer las prescripciones relativas a la
comercialización y puesta en servicio de las máquinas, con el fin de garantizar la seguridad
de las mismas y su libre circulación, de acuerdo con las obligaciones establecidas en la
Directiva 2006/42/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 17 de mayo de 2006,
relativa a las máquinas y por la que se modifica la Directiva 95/16/CE.