
La vigilancia de la salud consiste en detectar y descubrir, a través de los
reconocimientos médicos, los efectos que los riesgos inherentes al trabajo pueden
provocar en el trabajador. El objetivo principal será la detección de cualquier
enfermedad que pueda padecer o padezca el operario como consecuencia de la
prestación de servicios; circunstancia que, además, servirá para poner de manifiesto si
las medidas preventivas resultan adecuadas.