Llega el otoño y con él… ¡la fisioterapia respiratoria!
Esta estación siempre va de la mano de patologías respiratorias que complican el inicio de este cambio de tiempo. Ya es difícil asumir que llegan las lluvias tras un verano de buen tiempo, pero si además aumentan los catarros, asmas, alergias, gripes y demás enfermedades… cuesta más todavía.
Estamos acostumbrados a que con este cambio de temperatura lleguen los resfriados o virus, pero hay que pensar también que en otoño aparecen alergias y ataques asmáticos, ya que normalmente estas patologías están asociadas a una estación donde florecen más las plantas. Todo tiene su porqué.
Cuando el ambiente es más húmedo y frío aparecen los ácaros y mohos, provocando alergias y asma. No sólo están en la vegetación: también en almacenes y viviendas (por ejemplo, en alfombras, almohadas o sábanas). En este tiempo aparecen más en los hogares, puesto que ventilamos menos por el frío o las lluvias y se concentra mayor humedad en ellos, provocando un crecimiento exponencial de estos organismos.
¿Cómo puede ayudarnos la fisioterapia respiratoria?
- Ayuda a la obstrucción bronquial provocada por excesos de mucosidades.
- Aumenta la movilidad de la caja torácica, evitando así rigideces y acumulación de secreciones.
- Mejora la ventilación y la capacidad pulmonar.
- Ayuda al control de la respiración.
No sólo nos ayuda cuando ya sufrimos una patología pulmonar por gripe o alergia, sino también a modo preventivo y deportivo, ya que aumentando la capacidad pulmonar, la elasticidad de la caja torácica y el control en la respiración podemos mejorar nuestro rendimiento.
A continuación, os proponemos un ejercicio de respiración que, sin tener una patología específica, nos va a ayudar a aumentar la capacidad pulmonar y el control de la respiración. Estos ejercicios ganan fuerza cuando se practican con carácter preventivo.
- Nos tumbamos boca arriba y nos concentramos en nuestra respiración para sentir dónde llevamos el aire.
- Una vez somos conscientes de qué parte de nuestra parrilla costal o abdomen hinchamos, colocamos las manos sobre la tripa e intentamos llevar el aire sólo a esa parte (esta sería una respiración diafragmática).
- Cuando hayamos controlado esa respiración, pasamos a la siguiente: ahora pondremos las manos sobre nuestras costillas bajas y sentiremos cómo intentamos llevar el aire sólo a esa parte (respiración costo-diafragmática). Es una respiración muy corta, no tiene mucha amplitud de movimiento.
- La tercera respiración consistirá en hinchar la parte superior de las costillas, situando las manos en esa zona.
- Y, por último, combinaremos las tres respiraciones, comenzando a hinchar el abdomen y llevando poco a poco el aire al resto de superficies, de abajo hacia arriba. La expiración será al revés, empezando a deshinchar la parte superior del tórax, media y abdominal.
Una vez conocemos los efectos tan beneficiosos de la fisioterapia respiratoria ¡vamos a dar unos consejos para evitar estas enfermedades durante este tiempo tan loco!
- ¡Cuidado con el estrés! Debilita el sistema inmunológico.
- Si estornudas, ¡tápate con el brazo! Las manos son el primer contacto con todo, pudiendo aumentar la posibilidad de contagio.
- Duerme bien. Ayudará a restablecer el sistema inmune.
- Ventila la casa para evitar polvo o moho si eres asmático o tienes alergia.
- Haz ejercicios de respiración para prevenir cúmulo de secreciones y rigidez en la parrilla costal.
- Alimentos ricos en fibra y vitamina C para estimular el sistema inmune y evitar así caer en dichas enfermedades.