No me siento bien
Hay molestias que todos hemos tenido en alguna ocasión, como un dolor de cabeza o de estómago. Si persisten o se repiten, tendemos a automedicarnos, a preguntar a conocidos o a buscar en Internet, anticipando un diagnóstico incierto.
No solemos tener en cuenta que los resultados obtenidos en estas búsquedas carecen de validez. Muchas veces pueden provocarnos miedos o preocupaciones innecesarios, y otras nos permiten resolver la dolencia momentáneamente, pero retrasan la visita al médico.
Por eso, es muy importante evitar este tipo de conductas y acudir al facultativo para que realice las pruebas necesarias y prescriba el tratamiento adecuado.
Lo que sí podemos hacer es adquirir hábitos que pueden prevenir o paliar estas molestias y contribuir, además, a nuestro bienestar general. Seguir una alimentación saludable, practicar ejercicio, evitar el consumo de tabaco o limitar la ingesta de alcohol son algunos de ellos.
A continuación encontrarás muchos más detalles. No dejes de echar un vistazo, pero ten en cuenta que en esta sección solamente se describen patologías comunes y se hacen recomendaciones básicas. En ningún caso se pretende sustituir la visita a un profesional.
A VECES TENGO JAQUECA
La jaqueca, también conocida como migraña o cefalea, es un cuadro que se puede presentar con frecuencia. Se trata de una patología crónica y repetitiva, más habitual en mujeres que en hombres (3/1), cuyo origen no se conoce con claridad aunque tiene un componente hereditario.
Suele tener las siguientes características:
· Suele ser dolor pulsátil. El paciente manifiesta que se nota el pulso en las sienes, con intensidad distinta, que puede durar varias horas e incluso en ocasiones varios días.
· Refiere fotofobia y fonofobia (aumento de la sensibilidad a la luz y al ruido) y empeora con la actividad física.
· Puede empezar días u horas antes que sus síntomas, en una parte del cráneo, para posteriormente irradiar. Algunas aparecen con aviso previo, lo que se llama “aura”.
· Puede acompañarse de náuseas y vómitos y, en ocasiones, de pérdida visual con destellos en zigzag.
· Suele durar entre 4 a 72 horas, con ciertos intervalos de mejoría.
Lo aconsejable para aliviar los síntomas de la jaqueca es el reposo con cierto aislamiento de luces y ruidos. Las compresas de agua fría y caliente, alternando, en la frente y zona cervical alta, suelen ser de ayuda y, en ocasiones, se encuentra mejoría con un baño de agua tibia y masajes en la nuca con suavidad.
Para su tratamiento existen diferentes productos que siempre han de ser prescritos por un facultativo, pues precisan de un control y seguimiento.
También es recomendable que el médico de familia esté al tanto y vigile la evolución de las jaquecas y, en su caso, nos derive al neurólogo, para efectuar los estudios necesarios y así descartar otras patologías.
Además, controlar el estrés, evitar alcohol y tabaco, mantener una buena hidratación y no consumir algunos alimentos como el té, el chocolate y los que lleven glutamato monosódico y aspartamo puede contribuir a prevenirla.
TENGO EL COLESTEROL ALTO
Nuestro cuerpo necesita colesterol para realizar numerosas funciones, como la producción de hormonas, la formación de la bilis y la vitamina D, y también para mantener la estructura celular. Una parte de ese colesterol la elabora el propio organismo. La otra, la obtenemos a través de los alimentos.
Ahora bien, cuando los niveles de colesterol en sangre son más elevados de lo que deberían, más de 200 mg/dl, hay peligro de que se acumule en nuestras arterias y se convierta en un riesgo, contribuyendo al desarrollo de enfermedades cardiacas. Por eso, hay que tomar medidas.
Medidas generales
· Romper con el hábito de fumar.
· Mantener un peso saludable.
· Realizar diariamente ejercicio físico, como caminar rápido 30 minutos, subir y bajar las escaleras, ir en bicicleta, nadar, etc.
· Mantener la presión sanguínea en los valores óptimos.
· Mantener el estrés a raya mediante técnicas de respiración, de relajación o de mindfulness.
· Revisar los niveles de colesterol de forma periódica y realizar analíticas de sangre para que el médico valore si es necesario un tratamiento farmacológico.
Dietéticos
· Comer de forma equilibrada, con las raciones adecuadas.
· Evitar grasas saturadas y grasas trans y utilizar aceite de oliva tanto para cocinar como para aliñar.
· Aumentar el consumo de fibra alimentaria comiendo ensaladas, verduras, legumbres, fruta y cereales integrales
· Consumir lácteos desnatados, si es posible enriquecidos con omega 3, y evitar los enteros.
· Reducir en general los productos de pastelería así como los snacks.
· Evitar las comidas precocinadas, ya que en muchas ocasiones se han utilizado grasas saturadas y grasas trans.
· Disminuir el consumo de carnes rojas y evitar la grase de la carne, así como los embutidos, vísceras y moluscos.
· Aumentar el consumo de grasas omega 3, que se encuentran sobre todo en los pescados azules. Consumirlos 3 veces a la semana.
· Aumentar el consumo de alimentos ricos en vitaminas y minerales antioxidantes. Es importante incrementar el consumo de alimentos ricos en vitaminas B6 y B12 y ácido fólico, necesarios para el metabolismo de la homocisteína.
· Introducir, si es posible, el consumo de soja y derivados.
· Incluir diariamente 20 g de frutos secos: nueces, almendras o avellanas.
· Moderar el consumo de sal.
NOTO PALPITACIONES
Hablamos de palpitaciones cuando tenemos la sensación de que nuestro corazón late con violencia, con latidos irregulares, fuertes o acelerados. Esta sensación afecta sobre todo al pecho, garganta y cuello.
El corazón normal late entre 60 y 100 veces por minuto. Con el ejercicio puede aumentar el ritmo y con determinadas medicaciones puede reducirse por debajo de 55. Se trata de un órgano que funciona de forma autónoma, bombeando la sangre, que se reparte por todo nuestro cuerpo a través de las arterias y de las venas.
Cuando este sistema se altera se genera una sensación muy desagradable que puede acompañarse de palpitaciones, taquicardia (sensación de aceleración cardíaca) o bradicardia (sensación de que el corazón va lento y puede pararse).
Existe una larga lista de causas que pueden generar palpitaciones, como las anemias, el uso de drogas, la ansiedad o la angustia, las bebidas excitantes, el tabaco o las alteraciones de la glándula tiroidea.
Las palpitaciones no suelen traducirse en una patología grave, pero requieren estudio y control. Por eso es imprescindible acudir al médico de familia y, si es oportuno, al cardiólogo, que podrá practicar las pruebas necesarias para hacer diagnóstico y tratamiento.
TENGO MOLESTIAS EN EL ESTÓMAGO
El sistema digestivo es uno de los más importantes de nuestro cuerpo y, dentro de él, el estómago tiene especial relevancia. Se trata de un órgano muscular situado en la cavidad abdominal, debajo del diafragma, y constituye una dilatación del tubo digestivo, en forma de “J” o “gaita gallega”. Su actividad es muy importante para la digestión ya que genera los jugos gástricos que crean un medio ácido que rompe el bolo alimenticio y, preparan los elementos que forman los alimentos, para que se puedan aprovechar a lo largo de todo el tubo digestivo.
Cuando por alguna razón este medio ácido se descompensa pueden aparecer ardores, quemazón y digestión lenta o pesada. Otro posible problema es la alteración de la función de los esfínteres cardias y/o píloro, situados a la entrada y la salida del estómago, que puede causar una hernia de hiato y provocar el reflujo de los jugos gástricos, originando gastritis.
El estrés y la mala alimentación suelen ser las causas más frecuentes de estos problemas. Si se presentan con frecuencia es aconsejable acudir al facultativo. Desde hace ya unos años, se recomienda hacer una “prueba de aliento” que permite detectar fácilmente la presencia del germen Helicobacter Pylori, al que se atribuyen en buena medida las mencionadas alteraciones. Afortunadamente, tanto los métodos de diagnóstico (fibrogastroscopia, ecografía, etc.), como el arsenal farmacológico son cada vez mejores.
Asimismo, hay algunas normas sencillas que pueden prevenir o mejorar la sintomatología de las enfermedades gástricas.
Recomendaciones generales
· Mantener un peso saludable
· Cocinar con técnicas de cocción suaves como el vapor, el hervido o la plancha.
· Consumir alimentos frescos de temporada
· Evitar el estrés y dormir 8 horas
· No automedicarse
· Hacer 5 comidas, tratando de que la última no sea justo antes de acostarse
· Evitar el consumo de cafeína, alcohol y tabaco
· Beber abundante agua
Alimentos que deben evitarse
· Salsas picantes y platos elaborados y precocinados o platos muy condimentados.
· Dulces y pastelería en general. Es mejor tomar los de elaboración propia.
· Snacks salados como las patatas fritas, aceitunas, etc.
· Bebidas carbonatadas y azucaradas, como los refrescos.
TENGO ESTREÑIMIENTO
El estreñimiento es una patología que se caracteriza por un retraso en las deposiciones intestinales, con pocas heces y duras. Sus causas son múltiples: una alimentación pobre en fibra, enfermedades como la diverticulitis o el colon irritable, el consumo de ciertos medicamentos, la edad, el sedentarismo, la estenosis (estrechamiento de un conducto u orificio)y también una predisposición genética.
Sin embargo, hay algunas pautas que pueden ayudarnos a evitar este problema o a reducir su incidencia:
Ser regular al ir al cuarto de baño y buscar una franja horaria en la que nos encontremos tranquilos.
· Evitar el estrés y descansar suficientemente, de 8 a 10 horas diarias.
· Mantener un peso saludable.
· Realizar actividad física diaria, como caminar a paso ligero durante 30 minutos.
· Hacer masajes abdominales siguiendo el recorrido del colon.
· No automedicarse con laxantes. Utilizarlos únicamente por prescripción médica.
La alimentación también juega un papel fundamental. Lo ideal es consumir alimentos frescos, de temporada y cocinarlos con técnicas sencillas. Los más recomendables son:
· Legumbres y cereales (mejor integrales): incluirlos en todas las comidas en pequeñas cantidades.
· Hortalizas y verduras frescas y preferentemente crudas. A ser posible, 5 al día.
· Carnes, pescados y huevos: con preferencia por el pescado blanco, pollo, pavo o conejo.
· Lácteos: yogur fermentado con bifidobacterias a diario.
· Frutas: frescas y de temporada. Lo mejor es consumirlas crudas. Se recomienda que al levantarse se beba un zumo natural de naranja sin colar, para que tenga toda la fibra, o un kiwi.
· Frutos secos y frutas desecadas, como las ciruelas. Son unas fuentes de fibra muy importante. Un remedio casero es dejar 5 ciruelas en remojo unas 12 horas, y una vez trascurrido este tiempo comer las ciruelas y beberse el agua, al levantarse o al acostarse.
· Grasas y aceites: usar de 3 a 6 cucharadas soperas de aceite de oliva extra virgen por día.
· Azúcar: evitar su consumo tanto en los alimentos que lo contienen como añadido de forma intencionada. Sustituirla por miel.
· Bebidas: bebe agua, unos 2 litros diarios.
Por el contrario, hay una serie de alimentos cuyo consumo ha de evitarse en caso de padecer estreñimiento. Son los siguientes:
· Dulces y pastelería en general. Es preferible que se elaboren de forma casera con pocas cantidades de azúcar.
· Aperitivos salados como patatas fritas, aceitunas rellenas o galletitas saladas.
· Carnes procesadas, como salchichas, hamburguesas o embutidos.
· Bebidas azucaradas y carbonatadas, como los refrescos.
· Alimentos procesados industrialmente: panadería fina, salsas, pizzas, croquetas, etc.
· Suplementos alimenticios,
· Fritos y empanados.
· También es conveniente disminuir el consumo de caldos de carne o pollo, leche, leguminosas, frutos secos o infusiones de menta, ya que pueden aumentar la secreción de ácido gástrico.
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